miércoles, 17 de agosto de 2011

Decepción


Me siento profundamente decepcionado, decepcionado con vosotros, y decepcionado conmigo mismo por haber sido tan imbécil de haber confiado… confiado en que nunca dejaríais que el ego intoxicara vuestras mentes, dejando que las inunden de podredumbre que corrompe y destroza la moralidad; aquella moralidad de la que un día presumisteis, que ahora se ve relegada irremediablemente al plano del olvido, pues vuestro ahora enorme y poderoso ego no os permite ni tan siquiera recordar aquello que era llamado “moral”. Ser bueno se acabó, seamos egoístas… no pronunciasteis con la boca estas palabras, pero vuestro corazón las gritaba a los cuatro vientos, clamaba auto-supervivencia, clamaba poder… Estos sentimientos son más propios de animales que de vosotros, vosotros que antes erais puros y ahora subsistís eternamente sumidos en un mundo lleno de amargura y odio… Miraos a vosotros mismos, ¿de verdad os gusta lo que veis? Ya me he cansado, observad como me alejo, pues cuando los propios humanos te decepcionan, sólo puedes decir adiós…

No hay comentarios:

Publicar un comentario