martes, 12 de junio de 2012

¡Estudia!


   Ese momento en el que tu mente está atareada creando escenarios místicos e idílicos mientras tú intentas estudiar...

   Ese momento en el que tu cerebro se contradice intentando hacer que estudies mientras te susurra al oído que te lo sabes perfecto...

   Ese momento en el que la razón te obliga a memorizar palabras sin sentido con la convicción de que en algún momento se ordenen dentro de tu cabeza...

   Ese momento en el que tus ojos recorren incsansables parrafos de tinta sin apenas prestar atención...

   Ese momento en el que tu boca empieza a moverse incontroladamente intentando encontrar sin resultado una pequeña diversión...

   Ese momento en el que tus oídos se convierten en seres superdesarrollados que pueden escuchar hasta el más ligero vaivén del cabello de la chica que esta sentada en la parte opuesta de la biblioteca...

   Ese momento en el que tu estómago empieza a reclamar atención rugiendo como un león desbocado...

   Ese momento en el que tu nariz es más propensa a necesitar ser liberada y vaciada...

   Ese momento en el que el corazón te pide escribir...

   Ese momento...
                          esa sucesión de momentos que sólo se dan en una biblioteca.